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  • Lisa Vincent Psicologia

El reto de los 21 días: vivir sin quejarse. ¡Ponte a prueba!


Si algo no te gusta, cámbialo. Si no puedes hacerlo, cambia tu actitud. No te quejes. Cambia la forma de ver las cosas y las cosas cambiarán de forma (Wayne Dyer).

Stop quejas

¿Has notado que siempre tenemos algo de lo qué quejarnos?

Qué calor que tengo. Me pelo de frío. No soporto que llueva. Odio los lunes. No quiero ir a trabajar. Me duele la cabeza. Estoy cansado. Ya se ha vuelto a quedar colgado el ordenador. Qué aburrimiento. Cuánta gente. Qué lento. Qué peste. Qué sucio. Qué caro. Qué feo.

La realidad es que, con cada queja, lo que hacemos es centrar nuestra atención en el problema y lo que conseguimos es que éste crezca y aumente nuestro malestar. Si en el momento en que nos viene esa queja o pensamiento negativo a la cabeza, hacemos el (gran) esfuerzo de no expresarlo verbalmente, estaremos obligando a nuestro cerebro a buscar una solución o a centrar nuestra atención en otra cosa. Si lo hacemos, observaremos como ese pensamiento negativo pierde fuerza y se desvanece pero, mucho antes de lo que hubiéramos podido imaginar, también podremos ver como otro distinto (o, incluso, el mismo) vendrá a ocupar nuestra atención.

Solemos ser tan generosos con las lamentaciones y los chismorreos que erradicarlos del día a día puede convertirse en un auténtico desafío y reto personal.

Deja de ser víctima y centra la atención en lo que quieres

en lugar de en lo que no te gusta.

¿De dónde surge la idea?

La idea original del reto nació en Julio de 2006 de la mano de Will Bowen, un pastor estadounidense, que propuso a su comunidad "El reto de los 21 días" con el propósito de ayudar a eliminar cualquier rastro de queja o de lamento y, como consiguiente, sus nocivas consecuencias. Su propuesta fue muy simple: debían colocarse una pulsera morada (que él les facilitaba) y mantenerse, durante 21 días, sin emitir ningún tipo de queja o crítica. Cada vez que se quejaran, tenían que cambiar la pulsera de muñeca y volver a empezar de cero la cuenta de los 21 días.

¿Por qué 21 días?

Los científicos dicen que 21 días es el tiempo que necesita el cerebro para adoptar un nuevo hábito. Pero para superar este reto, necesitarás más de 21 días. Quiénes lo han logrado, lo han conseguido después de varios meses y reconocen que no es nada fácil. Eso sí, al conseguirlo afirman haber podido, incluso, dejar de criticar con la mente.

“La vida se transforma a tu alrededor cuando adquieres el hábito de no quejarte, criticar, chismorrear o victimizarte. El paraíso comienza a crearse en tu entorno, el entusiasmo florece, el sufrimiento desaparece, la autoestima crece y la felicidad amanece” (Xabier Satrústegui).

¿Te atreves?

Antes de empezar el reto, dos apuntes que hacen el reto factible:

  1. Si pasa por tu cabeza pero no llegas a expresarlo, no cuenta. Sólo sirven las quejas exteriorizadas. Esta es una buena oportunidad para frenar y no dejar que la lengua vaya por delante del pensamiento. La idea es que, al cabo de tres semanas sin criticar ni quejarte, también dejarás de hacerlo mentalmente.

  2. Aunque el movimiento de Bowen recomienda utilizar las pulseras moradas que venden en su web, no es para nada imprescindible. Cualquier cosa servirá: un anillo, un pañuelo o una goma de pelo.

Hazlo sólo por hoy

¿Puedes estar un día entero sin quejarte ni criticar a nadie?

¡Ponte a prueba!

24 horas sin quejas, te permitirá:

  • Tomar consciencia de la cantidad de quejas y críticas que realizas al día.

  • Darte cuenta del tipo de quejas o críticas que haces.

  • Observar cómo, bloqueando la expresión verbal de la queja, tu mente se ve obligada a buscar soluciones o a desviar la atención hacia otro estímulo.

  • Preguntarte cómo te has sentido y qué has hecho cuando has dejado de prestar atención al problema.

  • Valorar si vale la pena seguir con el reto para conseguir que el "no quejarte" se convierta en un hábito.

- ¿Empezamos?

- Sólo por hoy...

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